Tú y yo formamos algo diferente. La gente quizá nos vea como dos personas un tanto estúpidas, caprichosas, ingenuas… En definitiva, diferentes a todos. Pero si estoy contigo no me importan los demás. Vivimos en un mundo lleno de locuras y que nadie comprende, pero podrías decirme… ¿Con quién viviría yo ese mundo de no ser contigo? Podemos actuar sin pensar, podemos lamentarnos de todo, pero estaremos contentas porque siempre hacemos lo que queremos. A veces nuestros momentos no son perfectos, pero aunque mis instantes de flaqueza coincidan con los tuyos, no me fallas y me ayudas, y espero que sepas que yo sería capaz de hacer todo por ti.Cuando te conocí no sabía cómo eras, pero te he ido descubriendo risa tras risa, y llanto tras llanto, y ahora sé que si te pierdo, pierdo parte de mi vida. No hace falta enunciar la frase escuchada infinidad de veces, pero te la diré una vez mas: “¡Si necesitas ayuda o si simplemente quieres reír, cuenta conmigo, ya sabes que te estaré esperando!”. Y también quiero que no tengas miedo, estoy aquí para cuidarte y hacer de ti una persona alegre y sin preocupaciones.Tú y yo aprenderemos a vivir la vida cogidas de la mano, sin soltarnos nunca, y francamente, no encuentro manera mejor que esa. Y por mucho que pase el tiempo, esta magia que nos invade no acabará nunca, esa magia que hace no ser necesario hablar, pues podemos entendernos con una simple mirada. Te quiero dar las gracias por todo, por cada momento y también quiero pedirte un favor: “¡No me sueltes nunca!”.